Cuando uno no apunta las cosas y las confía a su memoria, se percata de que ésta aunque sea bastante fiable, tiene sus limitaciones. Por eso, cuando me preguntan cuándo empecé con esto de la escritura uno recurre a ella, intenta estirarla para poder alcanzar esas fechas y aquellos matices que residieron en el principio, y acaba por desistir, arrepentido por no haber dejado constancia en algún papel o en un archivo de ordenador.
Eso sí, en los libros que compro siempre apunto un lugar y una fecha. Además, admito que es importante no olvidar el origen de las cosas aunque sólo sea de una manera vaga, pueden constituir un punto de apoyo, un trampolín para brincar hacia delante o hacia algún lado.
En su día, hace bastantes años me dio por leer cosas de fútbol. Recuerdo un libro de Guardiola, otro de Valdano y otro de Cruyff (Mi gente, mi fútbol; Apuntes del balón; Me gusta el fútbol). Fueron los primeros y el año fue el 2001. Luego me dediqué durante dos o tres años más a comprar, coleccionar y leer libros de este pelo. Al final confeccioné una biblioteca con más de cien títulos que fui recolectando sobre todo de las librerías de viejo.
Allá por 2003, me topé con el anuncio del II Certamen literario deportivo organizado por Marca, y me dije: ¿por qué no yo? Después de leer tanto, tal vez llegaba el momento de ponerme a escribir, a ver qué tal. El problema es que el plazo de admisión de obras para dicho concurso había terminado, así que me dije "del año que viene no pasa". Y en efecto: no pasó. Y así empezó todo.
JUNIO 2003
Comienzo a emborronar papeles cuadriculados con cosas de fútbol, casi siempre relacionadas con las nostalgias, con la imposibilidad de poder seguir disfrutando de aquello que me hizo realmente feliz.
SETIEMBRE 2003
Decido preparar un trabajo para presentarme al III Certamen del libro deportivo Marca. Escribo dos páginas a mano y me paro.
MARZO 2004
Apremiado por los plazos del concurso, y tras haberle dado trescientas mil vueltas en la cabeza, reinicio la escritura. Y me compro un portátil que pesaba más que uno de sobremesa.
AGOSTO 2004

Termino CANCHAS DE ARENA, mi primer libro y lo envío al Certamen.
Por fin, abro una cuenta de correo electrónico en yahoo.
SETIEMBRE 2004
Comienzo un segundo trabajo, DE CÓMO EL FÚTBOL SE CONVIRTIÓ EN SENTIMIENTO.
DICIEMBRE 2004.
Concretamente el día 1, me llama Paz Aparicio, del Diario Marca. Han premiado el libro con un accésit, aunque no será publicado. Me esperan en Madrid para recoger el premio, el día 17. Allí conoceré a Jorge Valdano, Carmen Posadas, Gallego y Rey. Queda todo recogido en un álbum que confeccionaré a la vuelta con fotos recortes y curiosidades.
Recibí el accésit de manos de la Editorial Pearson , que consistía en un lote de libros por valor de 300 euros. Como se trataba de una editorial, cabía la posibilidad de que estudiaran el texto premiado y valoraran su futura publicación.
El primer año, 2004, no hubo relación alguna con ellos, salvo un par de llamadas telefónicas a ver si había novedades al respecto. Nada. Esperar.
A la vuelta de Madrid, le envié el manuscrito a Jorge Valdano, con una carta adosada. Héla aquí.

17 de Diciembre de 2004
Estimado Jorge:
En primer lugar me presentaré, aunque ya hemos tenido la ocasión de conocernos en la entrega de premios del tercer certamen literario de Marca. Soy el transportista pelirrojo de Vitoria, amigo de Félix Uriol, sobre el cual ha recaído el accésit de la Editorial Pearson.
“Durante tres semanas estuve hablando solo desde este cuaderno para alguien que nunca sé quien es, ni siquiera si está. ...si hay alguien ahí, gracias por acompañarme”. (Extraído de “Los Cuadernos de Valdano”, página 62). Aunque sea un poco tarde, le confieso que yo estaba ahí, al otro lado del libro; es más, siempre lo estuve en las obras posteriores escritas por usted.
Haberle conocido ha sido muy importante para mí y ya que Félix no encontraba el momento para presentarnos, me inventé la excusa de escribir un libro para ver si sonaba la flauta y podía tener la oportunidad de estar con usted aunque sólo fuera un minuto.
Reiterando mis disculpas por este tiempo robado y deseándole a usted y a su familia unos felices días de Navidad, se despide agradecido, Javier.
ENERO 2005
Me llama por teléfono Jorge Valdano, agradeciéndome el libro.
Era el 12 de enero de 2005. Acababa de regresar de Argentina, él, se sobreentiende.
ABRIL 2005
El 26 de abril registro el libro, CANCHAS DE ARENA, aunque debería haberlo hecho antes.
Termino DE CÓMO EL FÚTBOL SE CONVIRTIÓ EN SENTIMIENTO, con la intención de enviarlo al IV Certamen de Marca.
JUNIO 2005
Envío CANCHAS DE ARENA a Alfaguara (¿a dónde vas?, Javier, inocente).
JULIO 2005
El día 5 queda registrado en Propiedad Intelectual del Gobierno Vasco. Además recibo contestación de Alfaguara diciendo NO en forma de plantilla, bla, bla bla.
ENERO 2006
Me invitaron a la ceremonia de entrega de premios del IV certamen por haber sido premiado el año anterior, aunque en esta ocasión el mio hubiera quedado descartado. Decidí presentarme en Madrid, el 16 de enero de 2006. Saludé a Valdano, Butragueño me firmó un autógrafo para mi sobrino y Marta, Paz y Rocío, de la organización del concurso, me trataron muy bien a pesar de no haber recibido premio alguno ese año. Así que les mandé unos vasquitos y nesquitas con una misiva de las mias. Aquí está.
Vitoria, 12 de enero de 2006.
Estimadas Paz, Rocío y Marta:
Son muchas páginas escritas las que llevo ensalzando al fútbol escondido, aquel que no aparece en los periódicos ni en los telediarios; aquel que habita en los patios de los colegios, en los limpios recuerdos de los nostálgicos, en los profundos sentimientos de los que hicieron del balón una peculiar manera de ser... Tal vez por eso, me resulte fácil observar y descubrir los detalles ocultos que, agazapados, contribuyen a que las cosas funcionen, y a que grandes empresas, como MARCA -por poner un ejemplo cercano- puedan crecer y destacar sobre otras.
Convencido, por otro lado, de la importancia de lo pequeño y de la grandeza de lo sencillo, cada vez soy más partidario de conceder a esos momentos, espacios y personas anónimas el protagonismo que se merecen. Quizás algún día, deberían asomar en las páginas de algún diario deportivo los jirones de aquel fútbol que convive junto a los niños en los suburbios; el mismo que habita en el corazón de los ancianos mientras ven jugar a sus nietos; el que descansa en el regazo de las madres cuando planchan la camiseta amarilla con el número cinco que lucirá su pequeño el sábado por la mañana...
Con estas líneas pretendo agradeceros vuestra acogida y vuestra labor oculta. No estaría mal que algún año de estos, los que andan cámara y micro en ristre, desviaran su atención de las personalidades y se dirigieran hacia vosotras que, seguro, tenéis cosas muy interesantes que añadir.
Gracias a las tres, en especial a Marta, cuyo saludo de bienvenida en la cafetería me transmitió confianza y cercanía. No tuve muy claro hasta entonces, si debía haber acudido o no a la entrega de premios; al fin y al cabo, este año lo único que hice fue participar... (que según dicta la ley principal del deporte es lo más importante).
Espero que os gusten los dulces. Son típicos de la gélida Vitoria. Intenté enviároslos por e-mail, pero soy un poco torpe con esto del correo electrónico. (Por cierto, Marta, no te olvides de mandarme aquella página que me falta para mi hemeroteca particular, ya sabes).
¡Un abrazo y hasta siempre!
En ese certamen tuve la ocasión de retomar el contacto con la editorial Pearson. Conocí a Adriana que se interesó por mis entonces dos manuscritos. Ma pidió que se los enviara. Luego me remitió a Mónica, que se encargaría de lo mio. La relación con ello, que acabaría en un enorme desengaño por mi parte, duró hasta bien entrado 2007. Las cartas y los mails se sucedieron. Aquí van algunas en las que se reflejan las inquietudes (y la impotencia) de alguien que no sabe qué hacer para que le hagan un poco de caso.
Vitoria, 13 de Enero de 2006
Estimada Adriana:
Soy Javier García Zuazo, de Vitoria. Nos conocimos al final de la entrega de premios del cuarto certamen de literatura deportiva organizado por Marca, el pasado martes día diez de Enero.
Vaya por delante mi agradecimiento por el interés que mostraste al sugerirme que te enviara mis dos libros, el del tercer certamen, el cual fue premiado con vuestro accésit especial, y el de este año.
Después de la conversación en la que me informasteis acerca de la opción de Pearson por la literatura infantil y juvenil, me dio por pensar que de las dos obras citadas podría salir una sola destinada al público adolescente y joven, con sólo variar ligeramente la perspectiva y la forma -que no el contenido- de todo lo ya escrito. De hecho, es un tema al que desde entonces le vengo dando vueltas y que ha supuesto el empujón inicial para un nuevo y original proyecto.
Por si sirve de algo, anduve muchos años trabajando con la infancia y la juventud, y sin ningún ánimo de vanagloria, sé por donde van y cómo tocarles la fibra. Los grupos de catequesis y tiempo libre dieron paso más adelante durante casi cuatro años, al trabajo día y noche, con complejos adolescentes marginados, habitantes confusos de un centro de protección de menores. Si ahora me dedico al transporte se debe a un cúmulo de circunstancias que, tal vez, darían para otro libro, pero no creo que a nadie le interese la biografía de alguien tan anónimo como yo.
Me considero una persona bastante tolerante y condescendiente con las nuevas tendencias y los adelantos que el siglo XXI nos propone. Sin embargo, siempre apostaré por un niño con un balón en los pies antes que verlo encadenado a la “play” o al móvil. De hecho, en numerosas páginas abordo estos temas, unas veces a las claras, otras con una sutil ironía. Me causa, si no tristeza, sí cierto grado de perplejidad, observar cómo los sábados por la tarde las cibertecas se llenan de muchachos dispuestos a combatir contra los enemigos del averno, mientras los patios de los colegios se quedan vacíos sin niños jugando a la pelota.
Pensando y pensando, Adriana, he llegado a la conclusión de que tal vez una reconversión de los dos libros pueda tornarse en una colección de relatos lanzados hacia el corazón de los niños y jóvenes, con la sencilla intención de que antes de dormirse puedan leer unas páginas en donde el fútbol se convierte en un pretexto para hablar de la vida cotidiana y corriente; en donde aparece el balón como un amigo, siempre presente, siempre cercano, siempre alegre... Hasta había barajado varios títulos: “Fútbol al anochecer”, “Fútbol antes de dormir”.
No obstante, tal y como quedamos en la Casa América , te envío los manuscritos para que les echéis un vistazo. Más adelante, ya se verá. Estoy abierto a cualquier indicación y, desde luego, para mí, que soy ajeno al mundillo de las editoriales, toda información y ayuda de vuestra parte la consideraré como algo impagable. Mientras tanto, yo sigo madurando mi proyecto a la vez que voy finalizando el tercer libro que trata sobre el fútbol escondido y sus nostalgias. Mi idea es presentarlo al quinto certamen.
Vitoria, 9 de marzo de 2006
Estimadas Adriana y Mónica:
Os escribo simplemente para comunicaros que la semana que viene os enviaré el trabajo al que ya me referí en la anterior ocasión que me dirigí a vosotras. Es decir, a la fusión de los dos libros en uno. En primer lugar he intentado imprimir en él un espíritu más juvenil y cercano, si cabe. En segundo lugar, he agrupado los capítulos de manera que la estructura sea coherente. Por último, he suprimido o añadido texto guiado por la orientación de la obra. Aunque el contenido y el estilo es prácticamente el mismo que el mostrado en los dos libros de donde nace este, la intencionalidad es claramente diferente, dado que aquellos nacieron con el objetivo de participar en sendos concursos literarios, sin tener en cuenta las características de sus destinatarios.. Quedaba claro en ellos mi interés por mantener un contacto con el lector, pero sin especificar su edad ni sus circunstancias.
No os entretengo más, al fin y al cabo es este tercer manuscrito el que os dará más datos.
Por cierto, no estaría de más tener en cuenta el tirón del fútbol en un año en el cual se celebra el Mundial de Alemania.
Vitoria, 23 de marzo de 2006.
¡Hola Mónica!
Me pongo de nuevo en contacto contigo para comentarte alguna cosilla del libro que te envié. Dos conocidas mías, lectoras empedernidas, me pidieron hojear el manuscrito. Aunque una de ellas todavía no lo ha terminado de leer, coincide con su amiga en la importancia de la introducción y, en este caso, opinan ambas que tal vez peque de extensa. La volví a repasar y puede que tengan razón. Así que ni corto ni perezoso, me puse a elaborar una nueva, intentando ser más escueto y más incisivo. Una de ellas me comentaba que hay muchos libros que dejan de ser leídos porque la presentación resulta poco atractiva. De ahí su relevancia.
A continuación te envío el nuevo resultado y espero no darte la murga más veces, a no ser que tú me lo pidas. Este nuevo fragmento vendría a sustituir a las páginas comprendidas entre la 6 y la 17.
Vitoria, 11 de abril de 2007
¡Hola Mónica!
Después de haber hablado contigo por teléfono el día dos de marzo, decidí agarrar el manuscrito por enésima vez y centrarme en él para una última corrección y repaso. Recordé entonces aquella máxima de Borges cuando afirma que “publicamos (algunos, de momento, sólo lo intentamos) nuestras obras para librarnos de ellas y no pasar así el resto de nuestros días corrigiendo borradores”. Al parecer hice caso omiso del prócer argentino y me puse manos a la obra pues algo me decía que, aunque no estaba mal, tampoco estaba del todo bien. A medida que fui avanzando me percaté de que tenía razón. Me puse en la piel del lector, supuestamente un joven de más de catorce o quince años, y concluí que el enfoque y muchas más cosas debían cambiar.
Total, que al final casi lo rehago entero. Aparqué mis proyectos respecto al famoso “Muestrario” (aquél engendro que te mandé por Navidad) y la peregrina idea de enviarlo a diferentes editoriales para darme a conocer. Destiné, pues, mis esfuerzos a reelaborar una obra para jóvenes que mereciera la pena lejos de un simple “cortar y pegar”, que fue, más o menos, lo que hice con el manuscrito que tú tienes. Cuando terminé, un poco harto de dar vueltas a tantos folios requeteconocidos, quedé satisfecho, digamos que bastante satisfecho, y me alegré de que me hubieras emplazado para más adelante. Si al fin no llega a publicarse, me quedará la seguridad de que, ajeno a urgencias y prisas varias, este nuevo ejemplar, a mi juicio, supera con mucho al anterior, sobre todo, porque lleva implícita la paciencia, algo de lo cual carece el primero.
Aunque me hablaste de junio como el mes en el que programáis el próximo curso, te lo envío ya, no vaya a ser que el espíritu de Borges me asalte nuevamente, y me dé por pegarle otro repaso. Eso sería ya demasiado para el cuerpo, incluso para el alma me atrevería a arriesgar. De cualquier forma te agradecería que en cuanto decidáis algo me lo hagas saber, más que nada porque cuando te llamo o te escribo (por cierto, te mandé un mail pero con eso de la migración que me comentaste, no sé si lo habrás recibido) me da la sensación de que soy un palizas. Es lo que tiene la perseverancia y la lucha por aquello en lo que uno cree, me suelo decir para calmarme, aunque casi nunca lo consigo. De cualquier manera, me alegro de estar “sufriendo” estas pequeñas peripecias de escritor novel y poderlas compartir con alguien, en este caso tú.
ABRIL 2006
Termino el tercero, EL VIEJO BALÓN DE REGLAMENTO, que participará en el V Certamen de Marca. Y me pongo con el siguiente que intentará ser una novela y no un compendio de relatos.
AGOSTO 2006
El día 14 lo registro. Para entonces ya he terminado un cuarto, EL ÚLTIMO PISADOR, que no lo presentaré al VI certamen como era de esperar, sino al VII, en el año 2008.
SETIEMBRE 2006
Empiezo con FÚTBOL MÍNIMO, que no terminaré y que será lo último que escriba referido al fútbol.
DICIEMBRE 2006
El día 13 queda registrado EL ÚLTIMO PISADOR.
El día 19 aparece en eldiario Marca la lista de ganadores del V certamen. De sopetón. Sin previo aviso como en ocasiones anteriores, sin invitaciones ni delicadeza con el resto de los participantes. Sentí un gran malestar, me sentí ignorado. Meses más tarde, en junio, al ver aparecer la convocatoria para la VI edición del concurso envié una queja por escrito a los organizadores. A pesar de tener terminado EL ÚLTIMO PISADOR, decidí no presentarme y desee que no se presentara nadie para que vieran la poca aceptación de sus convocatorias.
La queja que envié el 7 de junio de 2007 fue esta:
(Envié un e-mail hará mes y medio con este mismo texto. Como no estoy plenamente seguro que llegara a su destino, permítanme que insista por correo ordinario. Para mi el certamen literario supuso mucho desde un principio y, aunque pueda sonar a crítica lo escrito a continuación, espero que no se pierdan de vista los verdaderos motivos que me impulsan a seguir comprometido con todo ello).
A PROPÓSITO DEL 5º CERTAMEN DEL LIBRO DEPORTIVO MARCA
Por mucho que el señor García Caridad insista, cada vez que se pone al micro en la entrega final de los premios, en que dicho concurso se ha convertido en un referente a nivel nacional dentro de la literatura deportiva, seamos realistas: salvo a los participantes, el jurado -qué remedio les queda- y los cuatro raros que se detienen en las últimas páginas del diario donde aparece anunciado, al resto de la población les trae sin cuidado la literatura deportiva, la pintura deportiva, las hazañas, los cortos cinematográficos y el resto de certámenes anuales que organiza el diario que compran todos los días y, según las inequívocas encuestas, es el más leído del país.
Me impulsa a escribir esta misiva el hecho de haber participado en los tres últimos certámenes, lo cual, pienso, me otorga el derecho a opinar y reclamar aunque sólo sea un par de minutos de cara a que en futuras ediciones se tuvieran en cuenta algunos pequeños detalles. En su día, y me refiero al cuarto certamen recibí la invitación por parte del equipo de producción formado por Paz Aparicio, Marta Madrid y Rocío Balsón, para acudir a la entrega de premios a pesar de no haber obtenido ninguno. El motivo era doble: por un lado el haber participado en aquella edición y por otro haber sido galardonado con un accésit -el concedido por Pearson Educación- en la tercera.
Como de deporte se trataba consideré que debía asistir pues, dictan los sagrados códigos del mismo que lo importante es participar, o al menos lo era hasta ahora. Recibí una acogida inesperada y un trato cordial a mi llegada a la Casa América , hecho que hizo más agradable mi corta estancia en la breve ceremonia. A mi regreso a Vitoria algo me empujó a ser agradecido con aquellas tres mujeres, por lo que les envié una nota aliñada con una caja de bombones típicos de Vitoria. (Parecerá una cursilada pero para mí significó mucho todo aquello, lo mismo que ha supuesto el fútbol -sobre el que ahora escribo- durante toda mi vida).
Lo que entonces me animó a ser agradecido, hoy me incita a dar un pequeño tirón de orejas por el trato que hemos recibido los participantes que en la quinta edición no obtuvimos premio y lo “único” que hicimos fue participar. Ni una reseña anticipatoria en la prensa; ni un miserable aviso en la página Web. Nada de nada en ningún lado. Así, el 19 de diciembre de 2006, como cada día, al comprar el Marca, lo abrí por las últimas páginas en busca de alguna noticia y me topé -fue como si me hubieran dado un puñetazo en plena cara- con el ganador, los premiados y las fotos del jurado y demás personajes relevantes que acudieron al acto. La indignación primero -me sentí maltratado- y el tibio sabor de la derrota después, me acompañaron durante varios días, en los que sopesé escribir estas letras, cuestión que aparqué por aquello de “tengamos la fiesta en paz”.
Cuando ya lo había olvidado, el anuncio del sexto certamen ha hecho renacer aquel malestar del mes de diciembre y ahora sí, me decido a escribir, no tanto por mí, como por todos aquellos que participarán este año y aguardarán la más mínima noticia allá por diciembre, aunque sea para decirles que su obra no fue premiada. (Para mí el deporte por excelencia es el fútbol, juego que se practica en equipo; de ahí que quiera apoyar a mis futuros “compañeros” escritores).
Me gustaría hacer mención a un pequeño detalle. Por muy loable que sea la idea de montar un evento de estos anualmente (como lo cortés no quita lo valiente, agradezco la iniciativa; sin ella, tal vez nunca me hubiera decidido a escribir), no deberían perder en cuenta, estimados amigos, que si importante es el que lo organiza, tanto o más es el que participa, o ¿acaso no se han planteado la posibilidad de que no se presente nadie a concurso?...
Además si en esta ocasión hablamos de literatura no deberían obviar el apellido, o sea “deportiva”, e insisto, si en deporte ganar es importante, mucho más lo es participar. A lo mejor no es tanto pedir que se tenga un poco más en cuenta a los “perdedores”, esos que desde el día que se lanzaron a una aventura como la de escribir sobre el deporte, ya ganaron. Al menos yo así me sentí.
Sin ninguna pretensión de convertirme en una especie de Mesías oculto y loco, y a sabiendas de que estas líneas se pueden volver en mi contra si decido presentarme en futuras ediciones -de momento ya tengo una novela preparada-, les envío un saludo, aunque esta vez me reserve los bombones.
FEBRERO 2007
El día 17 escribo en el manuscrito de 84 folios de FÚTBOL MÍNIMO mi último relato sobre el fútbol y aunque éste aparezca en libros posteriores de refilón, será mi despedida oficial del género estrictamente futbolero. No obstante, siempre quedarán detalles peloteros en el resto de mis trabajos.
MARZO 2007
Termino FÚTBOL PARA ANTES DE DORMIR, un recopilatorio orientado hacia niños y jóvenes que recoge los relatos más significativos extraídos de todo los escritos anteriores.
Puesto que los textos pertenecen a otros trabajos ya registrados este libro queda sin registrar.
Puesto que los textos pertenecen a otros trabajos ya registrados este libro queda sin registrar. 

ABRIL 2007
Envío un mail con el muestrario famoso a numerosas editoriales ( me llevó su tiempo elegir en cuáles podían encajar los libros futboleros), para ver si a partir de él les interesan mis trabajos Para que consten: Maeva, El mono azul, Lengua de trapo, Diéresis, Carena, Gymnos, Morata, Narcea,Wanceulen, Inde, 451 editores, Anagrama, Blume, Aguilar. De ellas nada más se supo.
Y a La esfera de los libros y a Síntesis: ambas contestaron que lo siguiera intentando.
Y a Edebé, que me pidió los cinco manuscritos; Anagrama a la que envié EL VIEJO BALÓN... y EL ÚLTIMO PISADOR; Y ECU que se mostró muy interesada: en esta ocasión el que no mostróinterés fui yo.
Comienzo a dar forma a EN DOBLE FILA, tras dos o tres meses de tomar notas.
JUEVES, 19 DE JULIO DE 2007
Muere, a los 62 años, el insuperable escritor argentino ROBERTO FONTANARROSA. Una pérdida para todos los amantes de la literatura futbolera y de la originalidad. En su día soñé, algún día podré saludarle. Me equivoqué.
OCTUBRE 2007
Termino EN DOBLE FILA, y lo llevo a registrar el día 24 al Gobierno Vasco.
Envío el manuscrito a Lengua de Trapo, que según su web apuesta por autores noveles y además en seis meses garantiza la lectura de las obras con la consiguiente notificación. Más tarde me enteraría que eso era imposible pues recibían al mes unos trecientos trabajos. Pues entonces para qué mienten...

FEBRERO DE 2008
Responde Valeria Macías, del departamento de lectura de ANAGRAMA, desestimando los dos trabajos que envié el abril pasado.
MARZO 2008
Llama por teléfono Cristina Marín, de EDEBÉ. Han descartado EL VIEJO BALÓN... Seguirán valorando los otros cuatro textos. Me pilló conduciendo, en la rotonda del ambulatorio de Llodio.
VIERNES, 28 DE MARZO DE 2008
El peugeot 405 granate a la salida del peaje y una muchacha mirando por la ventanilla trasera de la derecha. Momento inspirador en donde se apoya TRES RELOJES DE ARENA.
MAYO 2008
Telefoneo a Andrea, encargada del departamento de lectura de la editorial Lengua de Trapo. EN DOBLE FILA sigue en proceso de lectura, que es la respuesta que se emplea para espantar a los "pesados" que preguntan por sus manuscritos. En realidad, estaría en proceso de olvido y desaparición en alguna planta de reciclaje.
Además, y esto sí es importante, Mario Benedetti, cumple 88 años y en la entrevista correspondiente suelta una de sus sentencias: "A veces, el alma se descuida y te deja un poco de alegría".
JUNIO 2008
Compro "Todo llegará", de Rebeca Jiménez, a ciegas, confiando en que cante parecido a su hermana Lucía, que es actriz. Además el título es para mi como un pellizco en la ilusión.
También adquiero, en un rastrillo de segunda mano, la vieja máquina de escribir Royal que sale en la mayoría de las fotos en donde sale una de ellas.
JULIO 2008
Comienzo TRES RELOJES DE ARENA.
Ese mismo mes me planteo crear un blog, cosa que por lo visto no llegué a hacer. Tardé cuatro añitos de nada.
Ese mismo mes coinciden en un curso en el Escorial, Isabel Camblor y Pote Huerta (editor de Lengua de Trapo), y yo pobre iluso aventuro una carambola que nunca se daría.
AGOSTO 2008
Pasado el cabreo, y como no tenía nada que perder, me presenté por última vez a un certamen Marca, con un libro de otro corte: ya no eran relatos, sino que era una trama continuada. EL ÚLTIMO PISADOR. No hubo suerte y me despedí de mi trayectoria "deportiva". Además ya no hubo más certámenes Marca ni de dibujo, fotografía, literarios, etc.
JUNIO 2009
Mail a la web de Ediciones Ámbar. Yolanda termina de leer el manuscrito EN DOBLE FILA y se lo deja a su hija y a su madre.
JULIO 2009
Envío a la editorial Salto de Página EN DOBLE FILA, via mail. Parece que se enrollan.
OCTUBRE 2009
Gloria, la madre de Yolanda, "una viejilla de 79 años", como ella misma se define, me escribe una breve carta agradeciéndome los buenos momentos que había pasado leyendo el manuscrito de EN DOBLE FILA. Esta sí que es una fecha para recordar.
DICIEMBRE 2009
Comienzo a remodelar la "versión Saramago" de TRES RELOJES DE ARENA que dará paso a la "versión Camblor", que tampoco será la buena pues antes de marzo surgirá la "versión Sir Txarles", que será prácticamente la definitiva hasta mayo de 2012, en que le daremos otra vuelta. .
MARZO 2010
Termino TRES RELOJES DE ARENA y lo llevo a registrar el día 16.
NOVEMBRE 2010
Se empieza a fraguar un nuevo texto, tipo chorreo, escritura sin parar. Posible título: Testamento.
DICIEMBRE 2010
Envío al IV certamen Qué leer-Volkswagen EN DOBLE FILA, a través de su Web. No quedo ni entre los diez finalistas, eso sí me quedo con el buen sabor de boca de los comentarios de Pax Bar, Yolanda (otra diferente a la ya citada) y un chico sudamericano, que los colgaron a continuación del libro (aunque obviamente no influyeron en la decisión del jurado). Ganó "El tiempo de las palabras azules", que por cierto lo leí, como buen deportista que sabe competir.
El día 6, en lugar de echar la siesta, aprovechando que la familia está agusto en casa, me voy solo a ver Biutiful, con Javier Bardem. Salí impresionado y regresé a casa llorando, menos mal que la visera impedía contemplar mi llanto.
FEBRERO 2011
Envío un mail a la editorial Pepitas de calabaza, a ver si aceptan TRES RELOJES DE ARENA para leerlo. Aquí termina el intento.
MARZO 2011
Barajo la posibilidad de encuadernar 30 ó 40 ejemplares de EN DOBLE FILA en plan canutillo barato para "vender" a precio de costo (objetivo recuperar la pasta invertida, sin más) en DHL, que por lo menos alguien relacionado con el texto y conmigo pueda "disfrutarlo", ya que las vías convencionales parecen cerradas. No se lleva a efecto por el momento.
SETIEMBRE 2011
Tras varios meses de pereza, lectura e indecisión empiezo con un nuevo trabajo que puede que se titule ATOCHA, y que sé cómo empezará pero desconozco su final.
Además retomo el proyecto de marzo para DHL.Lo consulto con los superiores ya que lo considero oportuno, no vaya a ser que moleste a alguien. Lo van pensando.
DICIEMBRE 2011
Participo por si las moscas en el V certamen Qué leer-Volkswagen. A ver si recibo algún comentario alentador como los de Pax Bar y compañía. Este año tampoco quedo entre los finalistas. Gana "Jueves para tipos duros". Esta vez ni lo compré ni lo leí. El ganador acaparó desde el principio los comentarios, las entradas y todo lo que se le ponía por delante en la página Web del concurso. Tanto protagonismo se hacía molesto. El jurado creo que no fue muy original al elegirlo.
MARZO 2012
Comienza el juego de la dejadez con mis dos últimos libros que consiste en DEJAR un manuscrito de cada en dos librerías (Zuhaitza, de Llodio) y La Casa del Libro, de Vitoria, de manera que las que regentan el local elijan a determinados clientes para dejarles el libro. Una vez leído, lo devuelven para poder prestarlo a otros dos clientes y así se va formando una cadena. Cada manuscrito llevaba adosada una carta escrita a mano en la que se explicaban las reglas del juego y en donde se señalaba un correo y un teléfono para recibir un comentario sobre la lectura. Esta etapa pertenecía a una época en donde uno buscaba vías alternativas para que, si no eran publicados, al menos fueran leídos.
Menos mal que apareció mi hermano y me regaló por mi cumpleaños (el 11 de abril) de manera anticipada -el veintitrés de marzo-, la "matrícula" para un mini curso literario que impartiría Roberto Lastre, el que luego pasaría todos mis apuntes a limpio, como digo en los agradeciminetos del libro.
ABRIL 2012
El dia 21 conozco a Roberto Lastre, editor de "Arte Activo" en un curso sobre literatura. Le entrego dos manuscritos. El día 25 Lastre me envía un correo y me habla de publicar EN DOBLE FILA.
MAYO 2012
Tras varias vueltas y alguna corrección de poca importancia, el texto definitivo viaja a la imprenta el día 13.
JUNIO 2012
El día 7 llegan los libros, de carne y hueso, en color naranja.
Firmas (pocas) en Zuhaitza, de Llodio, rueda de prensa el 19, noticias en los periódicos el día 20, presentación en la Casa de la Cultura el día 21, en Radio Euskadi el día 22.
JULIO 2012
Aparece en la revista interna de DHL, Expressa, un artículo sobre el libro.
El día 23 LIbro sonoro en el Oihuka, el bar de Iñaki e Idurre.
AGOSTO 2012
El día 16 comienzo a colocar los andamios del blog. Me pongo como tope setiembre para darlo a conocer: MI BUHARDILLA.
SEPTIEMBRE 2012
Tras dos semanas de intenso trabajo organizando todo el material que aparece en los RINCONES de este blog, el día viernes 21 de septiembre doy por inaugurada MI BUHARDILLA. Lás páginas, denominadas rincones, aparecen ya completadas y, a falta de algún pequeño retoque estético de importancia menor, doy por concluído el trabajo recopilatorio de todo aquello que consideré relevante durante estos diez años. Qué duda cabe de que si alguno de los manuscritos evolucionara a libro, habría que modificar el contenido del rincón correspondiente, pero eso es algo que pertenece al futuro.
Este mismo día 21, aparecen en el blog los primeros comentarios, procedentes del Mediterráneo. Loli, vocalista del grupo de música Barley, de Torrevieja, inaugura el capítulo de colaboraciones. Gracias, Loli.
Y de perdidos, al río. También me apunto al lío del Facebook. Que oye, hay que buscarse la vida para darse a conocer.
(Si alguien tuvo tanta curiosidad y tanta paciencia como para leer mi trayectoria literaria, se habrá dado cuenta que no habrá sido por no intentarlo. Eso sí, puede que me fallara la puntería, pero cuando uno se enfrenta solo a estos molinos de viento que pueblan la meseta editorial no sabe si es preferible ser Quijote o Sancho).
OCTUBRE 2012
Tres relojes de arena vuelve a la palestra. Mes de correcciones, de manuscritos, de vueltas y vueltas a un texto que necesitaba una reordenación propia de albañiles, más que de ingenieros. Ver página coirrespondiente.
NOVIEMBRE 2012
El día 10, en el Oihuka, como no podía ser de otra forma, damos por finalizada la corrección del texto. El día 13 viaja a la imprenta con la intención de que a final de mes esté el libro editado, listo para su distribución en las dos primeras semanas de diciembre.
(Para que quede constancia en esta página de datos y fechas, no se me vaya a olvidar, le paso a Lastre el manuscrito de "El último pisador" para que le eche un viustazo; y las 80 páginas de la nueva novela iniciada en octubre de 2011, a ver si merece la pena continuar con ella o no).









No era mi intención ser molesto en el premio QLVW... Lo lamento. Respeto tu trayectoria y te deseo la mejor de las suertes. Espero que en otra ocasión me concedas una oportunidad, tal vez con otra novela mejor. Un saludo
ResponderEliminarQuizás ahora lamente yo también haber emitido ese juicio. Que conste que si no leí la novela fue porque no pude conseguirla. Pues en ningún momento dí por sentado que fuera una bazofia: al contrario, el título resultaba sugerente y es posible que la novela mereciera el premio. Mi deseo era haberlo comprobado, como hice en el anterior certamen. Un saludo y suerte para ti también.
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